UM PAÍS QUE NÃO EXISTE MAIS

terça-feira, 21 de agosto de 2012

Bloqueo de EEUU a Cuba, año 2012

sábado, 11 de agosto de 2012

Sergio “Kun” Agüero: “Para mí, el Che es como un Dios”

ESPECIAL DE LA GARGANTA PODEROSA PARA CUBADEBATE “Si el Che estuviese vivo, sería la primera persona que quisiera conocer, por lo que significó para Argentina y para otros países también. Para mí, es como un Dios”. El delantero de la Selección Argentina y del Manchester City inglés, Sergio “El Kun” Agüero, se refirió a la necesidad de que las Islas Malvinas vuelvan a ser territorio nacional: “Recuerdo cuando estaba en el colegio y cantaba el himno de las Malvinas. Por eso, quiero que vuelvan a ser argentinas. Sería bueno y justo, pero hoy eso está sujeto a un acuerdo político, y realmente, no sé si se va a llegar a solucionar. Obviamente, todos nosotros queremos que vuelvan a ser nuestras, pero actualmente ellos tienen el dominio”. En una entrevista brindada a La Garganta Poderosa, la revista de cultura villera escrita, fotografiada, dirigida y financiada por vecinos de distintos barrios marginados de la Argentina, el Kun profundizó en el tema: “En Inglaterra, jamás escuché que la gente hablara de las Malvinas. Allá las personas son muy respetuosas, en general, y nos quieren mucho a los argentinos. Lo que pasó con las Islas, no es un tema de la gente, sino un problema político: Inglaterra vino a conquistarlas, y son sus gobernantes los que han tomado esa decisión. Ni acá, ni allá, los pueblos están a favor de las guerras, pero hay negocios que sólo se pueden hacer conquistando lugares y, esta vez, nos tocó a nosotros. Sin dudas, es algo muy triste”. Hace un año, cuando Sergio arribó a Inglaterra, el periódico The Sun le inventó una declaración que nunca dijo: “De vez en cuando hay una revolución total en el fútbol, y es necesario que alguien sea el revolucionario que empiece las cosas. Ese soy yo: el Che Guevara del fútbol moderno”. Sobre esa mentira, opinó el ex Independiente: “Todo eso fue absolutamente falso. Hay muchos diarios en Inglaterra que inventan bastante, yo nunca dije nada de eso”. Y respecto al Che, prohibido en los Juegos Olímpicos de Londres, expresó: “Si estuviese vivo, sería la primera persona que quisiera conocer, por lo que significó para Argentina y para otros países también. Para mí, es como un Dios”. La Garganta es una cooperativa de trabajo de La Poderosa (www.lapoderosa.org.ar), una fuerza social de militantes anónimos y voluntarios, complementaria a las propuestas partidarias populares, que se construye desde las villas, buscando transformar la realidad a través de la organización y la unión vecinal con asambleas barriales, trabajo colectivo, actividades de educación popular y generación de cooperativas de trabajo, para actuar sobre las problemáticas de los barrios y caminar hacia una sociedad justa e igualitaria. La charla con Sergio Agüero se publica en el decimonoveno número de La Garganta Poderosa que ya está en las calles, y que llega a todos los kioscos del país. Además, podés escuchar el grito de La Garganta en twitter @gargantapodero y también en Facebook: “La Garganta Poderosa”. La edición de agosto también tiene en sus páginas, entre otras notas, un encuentro con el Ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, en el que uno de los entrevistadores fue Fernando Carrera, víctima de la injusticia que lo mantuvo preso durante siete años por una causa armada en su contra; además, un íntimo reportaje con el actor Leonardo Sbaraglia sobre la realidad de España y Argentina: “España cree que la mano salvadora será la derecha, justamente la derecha, los hijos de aquella dictadura de 40 años”. Y por si fuera poco, una entrevista con el cantante Fidel Nadal: “En la última dictadura militar, me llevaron preso tres veces en un día, por cómo me vestía”. Portada y contraporta da de la revista La Garganta Poderosa.

sábado, 4 de agosto de 2012

La condición humana del Che Guevara - MANUEL E. YEPE, NO CUBADEBATE

Una de las dimensiones de la revolución cubana que más preocupa a sus enemigos es la identificación que logra y mantiene el proceso cubano con los pueblos de todo el mundo, pese a la ya cincuentenaria campaña de descrédito que pagan el imperialismo y las oligarquías. Entre las muchas razones que avalan este criterio está el absoluto respeto por la vida humana que ha caracterizado a la revolución cubana desde la lucha insurreccional contra la tiranía de Fulgencio Batista hasta nuestros días. Por eso, indigna que, en el Sur de la Florida, los herederos de aquellos torturadores y asesinos que huyeron a Estados Unidos en 1958 con hasta el último de los 400 millones de dólares que había en la tesorería nacional -algunos de ellos son hoy congresistas en Washington o parásitos multimillonarios engordados con los aportes estadounidenses a la lucha por el regreso de la democracia a Cuba- osen calificar de dictadura al gobierno cubano de hoy. Y, peor aún, que conceptúen como violador de los derechos humanos a una personalidad tan pura y limpia de la historia de Latinoamérica y del mundo como Ernesto Che Guevara. La identificación del Che Guevara con las masas populares conscientes del continente, y de muchas otras partes del mundo, se patentiza en el hecho de que, no obstante los recursos invertidos por el imperio y la reacción intentado desprestigiarlo mediante la vulgarización de su imagen cual objeto comercializable, no han podido evitar que ésta siga acompañando a cuanta acción justa de rebeldía promovida por los más diversos segmentos populares tiene lugar en el mundo. El Che es hoy estandarte de lucha de millones de jóvenes estudiantes, mujeres, obreros, campesinos, huelguistas, indignados y ocupantes de espacios públicos en todas partes, sin que las mentiras fabricadas en Miami y pagadas por Washington mellen su prestigio y la capacidad movilizadora de su ejemplo y sus ideas enraizadas en la revolución cubana. Che estuvo vinculado a una de las más significativas acciones humanitarias de la revolución cubana cuando, ejerciendo la jefatura del Castillo de la Cabaña, en La Habana, garantizó que el principal tribunal creado para enjuiciar los crímenes de guerra de la tiranía derrotada realizara un trabajo ejemplar por su organización, limpio desarrollo y respeto a los veredictos de los jueces. Cuando se acercaba la victoria, el líder de la revolución y jefe del Ejercito Rebelde, Comandante Fidel Castro, llamó a la población a que no se tomara la justicia por mano propia y prometió que todos los acusados de crímenes serían juzgados con todas las garantías que dan las leyes y sancionados conforme a la gravedad de sus delitos. Con ello, la revolución cubana evitó que se repitiera lo ocurrido a la caída del tirano Gerardo Machado en 1933, cuando centenares de acusados vinculados a la cruenta dictadura fueron muertos y sus cuerpos arrastrados por las calles por la ira popular sin oportunidad de defenderse ante un tribunal, porque faltó una autoridad que garantizara al pueblo, como ocurrió esta vez, que se haría justicia. Se conoce que el tratamiento al vencido con humanidad resultó una de las armas más poderosas que tuvo el Ejercito Rebelde en su combate contra las fuerzas de la tiranía de Batista. Mientras las fuerzas de la tiranía -apoyadas, entrenadas y asesoradas por militares estadounidenses- mataban, torturaban y cometían toda clase de abusos contra los detenidos sospechosos de ser revolucionarios, los combatientes rebeldes respetaban los derechos humanos de los militares que hacían prisioneros. Esta conducta provocó en las fuerzas gubernamentales una marcada disposición a rendirse a los combatientes revolucionarios cuando eran conminados a ello, lo que contrastaba con la actitud de los rebeldes de resistir siempre hasta la muerte. El propio Che Guevara, que era médico, se vio muchas veces en situación de atender heridos del enemigo hechos prisioneros antes que a los propios. Como dirigente administrativo y como jefe militar destacó por su exigencia en el cumplimiento de los deberes por sus subalternos, que lo acataban más por la excepcional fuerza moral que le confería su ejemplar auto exigencia que por la autoridad de que estaba ungido por su jefatura. La dimensión humana en la personalidad política de Guevara y su pensamiento crítico y polémico acerca de la construcción del socialismo dejaron una huella trascendental que se aprecia hoy en cada momento y en cada estrategia cubana. Arremeter con infundios contra la conducta ejemplar del Che, tanto en su vida privada como pública, retrata a sus detractores.